jueves, 12 de mayo de 2011

Cómo es la tuya?

Llega desde el momento en que nacemos, sin importar nuestro sexo, o color de piel. Pero sí depende de la situación económica de nuestros padres ( o porque no de nuestros abuelos) desde ese momento se nos va delineando, o educando para ella.

A algunos nos va mal al principio
a otros les va mal después,
a lo mejor es al principio y también después
otros la llevan mal siempre.

No importa que te enseñen,
o si llega diciembre
a cada quien le toca la que le toca.

Lo importante es aprender de cada momento y...
Bah! Por favor a quien engaño
La vida es la vida
es la que te toca
es la que nos toca
y la que nos trastoca
cuando la vivimos
de una forma loca.

Vida de Perro




Desde muy pequeño siempre estuvo en la calle sin un hogar, por lo menos uno a donde ir a dormir, donde cobijarse del frío o de la lluvia.





Ya en su vida adulta recibía ayuda de una señora que tenía un hijo, el cual había crecido igual a él, siempre en la calle durmiendo donde lo agarrara la noche, conociendo lo bueno y lo malo de la calle; de los callejones que recorría con los amigos. Pero él a diferencia del hijo de la señora no había tomado mal camino, solo que la vida, el hambre, la soledad y la carencia de afectos lo habían llevado aquella noche a tomar la decisión de entrar a esa casa para comer; sin percatarse de que el dueño estaba allí, preparado con un machete con el que días atrás lo había amenazado. Sintió como esa hoja filosa le atravesaba el hueso; desde ese día cojeaba, yacía enfrente de la casa de la única persona que le daba comida y le curaba las heridas.



El sabía que no iba a ser el mismo, que no lo mirarian igual , y no es que antes lo vieran con buenos ojos, pero al menos lástima no le tenían, mucho menos asco. Se quedaba allí echado con sus orejas caidas, la lengua jadeando, quizás por un poco de agua, o evitando que su último aliento de vida se le fuera, los ojos tristes, la mirada perdida y el dolor en su pata delantera, solo viviendo una vida de perros.

martes, 3 de mayo de 2011

El Candidato..., el majunche.



Cuando lei la noticia sobre el comentario del Sr. Presidente, era la primera vez que escuchaba esa palabra: Manjunche, me supongo que así paso con mucha gente.


De inmediato pense : -majunche, majunche-. Bueno debe referirse a algo chimbo o será que es un acróstico hecho con el nombre de cada uno de los de la oposición y me lo imagine así:




  • M aría Corina Machado

  • A lvarez Paz

  • J ulio Borges

  • U no cualquiera del pueblo

  • N aime Enrique

  • C ésar P+erez Vivas

  • H enrique Capriles

  • E veling Trejo de Rosales

Me lo imagine así por dos razones :


-desconocía esa palabra


-ante la evidente " unidad" que hay en la MUD es la única manera de hallar "un" candidato, pues todos se quieren lanzar, todos pueden, todos quieren, todos se dan ganadores, pero lo cierto es que el solo hecho de ir a primarias ya les quita credibilidad.


Además del hecho de que cada uno se " auto" postula y se cree ganador.


Por eso no les queda otra que lanzar su candidato "MAJUNCHE".





continuación "Mi Consejo"


No quería simplemente ver a la cara a algunos de ellos pues no podía disimular la expresión de rechazo y desaprobación de su rostro, al escuchar las opiniones que daban. Prefería entonces mirar a una esquina de la pared donde el moho, o la humedad hacía cada vez más estragos; y se ponía a contestarles a cada uno lo que ella opinaba de los comentarios que a su vez daba cada uno de ellos.
- Será así en todos los consejos comunales?- Se preguntaba.
Se preguntaba si el vocero principal de algún comité en específico no sabía nada sobre el comité que representaba, es decir, por ejemplo, el vocero de Protección al Consumidor no conoce que es el INDEPABIS, o la ley contra al Acaparamiento, o el de Comité de Finanzas no sabe donde se registra lo que " entra" o lo que "sale"; y que piense que el libro mayor es un libro grandote y/o quizás antiguo.
De vuelta a su casa no hacía más que sacudirse el asombro, la rabia y la sensación que le producía la desfachatez de algunos.
-Quien te mandó a meterte en eso- se decía a sí misma.
Recordaba las palabras de su padre cuando decía "Mija, no se meta en vainas para que luego no aparezca".