Como dejar de preguntarnos nosotros mismos, al menos los que somos personas educadas, criadas con principios, con moral, etica, etc; lo que esta pasando en nuestra sociedad, la cual en este momento es como un individuo cuando esta infectado de parásitos, o con alguna enfermedad.
Sí, una sociedad que por ahora esta sumergida en dos graves problemas, que yo espero sean solucionados pronto, pero claro volviendo a la realidad solo un milagro (si acaso existen) nos salvaria de esto.
Por un lado la basura, esa compuesta de desechos orgánicos e inorgánicos que generamos día a día y que se va acumulando en cada esquina, lugar o espacio que personas inescrupulosas utilizan para colocarla, personas flojas e inconscientes que la colocan en cualquier lugar. y por otro lado, la basura humana, esos seres mal vivientes que como piojos, o pulgas en un cuerpo se multiplican por doquier solo generando problemas. Hablo de los jóvenes de hoy en día que se dedican solo a reunirse en una casa, o poste de electricidad, o simplemente merodear por una zona, todos con un mismo peinado característico de las bandas a las cuales pertenecen, y que solo nos hacen levantar las cejas del asombro, pues se multiplican como dije antes como los microbios, nadie sabe como comen, como compran la ropa, etc si no trabajan, todos sabemos que no estudian, sabemos por supuesto que son victimas de las drogas ( o seran victimarios). Seres que hasta las autoridades les temen por el poderío que alcanzan producto de la venta de ese mal que carcome los cuerpos matando el alma de quienes caen en sus garras. Y nosotros que vivimos en medio de esta crisis miramos con desilusión y sacamos conclusiones cuando vemos a sus hijos pequeños o hermanos, etc creciendo en medio de esa perdición, sobreviviendo y demostrando con delitos quien ocupará el puesto o jerarquía en su grupo, niños o niñas que no son educados con el más mínimo respeto a sí mismos mucho menos por el respeto al prójimo. Y a su alrededor unas adolescentes que por drogas o por dinero dejan usar su cuerpo como cual baño público o muñeca inflable, esas de los cuentos, pero no de hadas, sino de los cuentos o chistes de soldados que se pasan la muñeca en esas noches de verano o la cantimplora. Pensando "eso se quita con agua y jabón", o dandose ínfulas porque estan al lado del jefe de la banda.
Y mientras tanto el resto de nosotros nos cubrimos con el miedo, el terror de salir a la calle o por lo menos llevar a los niños al colegio, con el miedo subiendo por nuestros pies y llegandonos al corazón que no puede hacer otra cosa que latir al ritmo de nuestros pasos apresurados, sea de día o de noche.
Atrás quedaron los juegos en el jardín o en la plaza del lugar porque la basura tomo ese lugar, y retiran un poco de ella, pero queda el hedor de esos desechos orgánicos, inórganicos o humanos.
